API es la abreviatura de Application Programming Interfaces, que en español significa interfaz de programación de aplicaciones.
Es un conjunto de definiciones y protocolos que se usan para diseñar e integrar el software de las aplicaciones.
Las APIs de una aplicación permiten que dos componentes de software intercambien datos, sus funcionalidades puedan ser reutilizadas por otras aplicaciones o software.
No están pensadas para el usuario final, sino para desarrolladores, ya que su función es consumirla entre canales.
Origen de las APIs
Al principio, una API se utilizaba como biblioteca para sistemas operativos y existían sólo de manera local entre sistemas.
Fue a partir del año 2000 que se consideró una tecnología importante para la integración remota de datos de manera no local.
eBay lanzó su interfaz de programación de aplicaciones API junto a un programa destinado a desarrolladores con la intención de impulsar el área de las soluciones de comercio electrónico o ecommerce y fomentar también la de las APIs.
Amazon hizo lo mismo en el verano de 2002 y terminó de posicionarse en esta área con el lanzamiento de Amazon Web Services.
Los segundos en aprovechar al máximo las APIs fueron las redes sociales, empezando con Flickr, Facebook y Twitter.
Ejemplos de API
Algunas de las APIs más utilizadas son
● Google Maps
● Skyscanner
● Youtube
● Amazon S3
¿Para qué sirven las API y por qué utilizarlas?
La principal finalidad de las APIs es ahorrar tiempo y dinero gracias a su capacidad de unir productos y servicios con otros. En otras palabras, hacen la vida más sencilla a los desarrolladores y reducen el trabajo desde cero.
Tiene un control sobre el acceso a los recursos, es decir, permiten que sus productos y servicios se comuniquen sin saber cómo están implementados.
Otro aspecto importante de las APIs es que son sencillas de utilizar.
Una de sus mayores ventajas es que logra aportar una buena experiencia de usuario a los clientes, ya que ayudan a reducir los tiempos de respuesta.
Tipos de API
Existen cuatro tipos de API según sus políticas de uso:
- APIs públicas o abiertas: están libres para que otros desarrolladores las implementen con algunas restricciones o 100% abiertas.
- APIs privadas o internas: están ocultas para usuarios externos y solo están disponibles internamente para una organización o empresa.
- APIs de aliados comerciales: estas se exponen solo entre los miembros de una alianza comercial.
- APIs compuestas: utilizan distintas APIs de servicio y permiten que los desarrolladores puedan acceder a varios terminales.
Conclusión
Utilizamos APIs todos los días sin darnos cuenta o sin reconocerlas. Sin duda alguna, son parte fundamental del desarrollo de software y aplicaciones en la actualidad y sin ellas, muchas de las aplicaciones que usamos a diario desde nuestros smartphones o nuestras computadoras, no existirían.
Son parte de nuestro estilo de vida diario y siguen en desarrollo día a día para innovar, simplificar esfuerzos de clientes, trabajadores y reducir costos y tiempos.